lunes, 2 de septiembre de 2013

Viajamos hasta Nueva Zelanda con Isabel García y Roberto Rodrigo

Este 2013 decidimos empezar el blog con una preciosa postal que nuestros montañeros y amigos Isabel García y Roberto Rodrigo nos hacían llegar desde Naiper (Nueva Zelanda). Entonces dijimos cuando Isa y Rober volvieran hablaríamos con ellos para que nos contaran sus impresiones de ese magnífico viaje. Así lo hemos hecho, y es el momento de compartirlo con vosotros en el blog. ¡Disfrutadlo!


¿Cómo surge la idea de este viaje? ¿Por qué a Nueva Zelanda?
Isa: Siempre habíamos oído hablar de Nueva Zelanda como un país increíble, fácil de recorrer, con unos paisajes espectaculares, con un montón de fauna y una vegetación exuberante y donde se podían practicar muchos deportes. También nos llamaban la atención sus montañas, que aunque no son muy altas sí tienen una gran belleza y cierta dificultad técnica. La única pega era que la temporada buena para viajar allí es entre noviembre y enero, y en esa época yo habitualmente no dispongo de las suficientes vacaciones como para poder viajar. Pero como este 2013 estoy disfrutando de un "año sabático" en el trabajo y disponía de tiempo suficiente para ir y Rober todavía tenía todas las vacaciones por disfrutar, pensamos: “¿por qué no aprovechamos y nos vamos a Nueva Zelanda?” Entonces empezamos a coger libros y guías del lugar y engancharnos con el proyecto y a confeccionar nuestro viaje.

¿Cuánto tiempo estuvisteis allí?
Isa:  Estuvimos 42 días. Rober consiguió acumular unas horas, más todas las vacaciones, más los días de fiesta, y yo disponía de todo el tiempo que quisiera. Salimos el 22 de noviembre y volvimos el 5 de enero. Algún día más hubiera estado muy bien para terminar de ver el país de una manera más holgada.
Suponemos que en un viaje tan largo es difícil elegir, pero ¿con qué recuerdo os quedáis cada uno? ¿Cuál es ese pequeño rincón de allí que os hubierais traído con vosotros?
Rober: La ascensión al volcán Sagrado Taranaki (2.531m). Me emocioné mucho al llegar a su cumbre con mi piolet y mis crampones puestos. Fue la primera montaña seria que hice después del accidente y quise dedicársela a mi gran amigo, ya desaparecido, Jose Ramón Morandeira.  Gracias a él, hoy sigo haciendo montaña.

Y ese pequeño rincón sería el del último día cuando madrugamos y estuvimos en una playa de Coromandel, la Otama Beach, ayudando a un pequeño pingüino azul que estaba muy débil y le arropamos para darle calor. Solos en esa playa interminable...

Isa: ¡Qué difícil es esta pregunta! Me pongo a pensar y son tantos los recuerdos y lugares que vienen a mi cabeza... Uno de ellos puede ser el día que fuimos a intentar ver delfines en kayak. Fue muy emocionante, ¡tantas sensaciones a la vez! El miedo a no saber manejar el kayak, la ansiedad de encontrar algún delfín, la emoción al ver un pingüino azul y el primer delfín tan cerquita...

También me quedaría con la ascensión al Aspiring, pero no sólo con el día de cumbre, sino lo que supuso toda la aproximación, que en algún tramo a mí me pareció más dura que la subida a la cumbre, así como la vuelta, que debido al mal tiempo y a la poca visibilidad se hizo muy intensa y costosa.

El rinconcito que me hubiera traído fue una chabolilla donde dormimos en una granja en el campo y muy cerquita del mar, en Onuku, al lado de Akaroa, en la península de Banks. 
¿Cómo era la gente en Nueva Zelanda? ¿Os acogieron bien? 
Los kiwis, como se les llama a los habitantes de Nueva Zelanda, es gente muy amable, siempre con la sonrisa en los labios y dispuesta a ayudarte. La penita es que nuestro inglés es mínimo y no pudimos relacionarnos con la gente local todo lo que hubiéramos querido. Eso sí, cada vez que necesitábamos información sobre algo y acudíamos a los DOC y a las oficinas de información, la gente nos trataba genial, proporcionándonos todo lo que necesitábamos e informándonos pacientemente (dado nuestro escaso inglés). 
No sabemos si es porque tratan muy bien al turista o porque ellos son realmente así. Nosotros no tenemos ninguna queja, más bien todo lo contrario, nos sentimos muy bien acogidos en el país.





4 comentarios:

  1. Que maravilla de lugar, admiro a la gente que se lanza a la aventura y gracias a eso puede disfrutar de estos paisajes. Un viaje envidiable, yo soy muy miedosa e insegura, y me pierdo por eso muchísimas cosas. Os admiro mucho chicos!!!
    Me alegro que hayáis disfrutado tanto.
    Saludos

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    1. Hola Ana, les pasaremos a Isa y Rober tu mensaje. Y sí, Nueva Zelanda tiene que ser una maravilla de viaje... ¡Quién pudiera hacerlo! Un abrazo

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  2. No me cabía duda de que Nueva Zelanda era hermosa, pero me han impreionado las fotos que nos manda Roberto e Isabel. ¡Es maravilloso! Da la casualidad de que tengo una amiga allí, en una isla situada al sur, y de vez en cuando me manda fotografías. Me asombro del poder de la naturaleza en ese país de cuento.
    Un saludo

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    1. Pues ya sabes, Carmen: tienes que hacerle una visita a tu amiga, porque el país parece maravilloso. Además, según nos cuentan Isa y Rober, la gente es muy cálida y acogedora. El próximo lunes remataremos la crónica de este viaje. Un saludo!

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