Adentrarse en un bosque para concentrarse en el sonido de las pisadas en
la hierba, las ramas balanceadas por el viento, las hojas que caen en
el follaje. Encontrar un claro y detenerse: cerrar los ojos, respirar,
disfrutar del olor de la naturaleza. Descansar, observar, sentirse en
armonía con el paisaje. Esto que estamos describiendo no es sólo un
paseo por el bosque, es una práctica terapéutica nacida en Japón hace 30
años y que se conoce con el nombre de shinrin-yoku (en español
podríamos traducirlo como terapia del bosque). ¿Habías oído hablar de
ella? En el blog de MUND te contamos cuáles son sus beneficios.
La naturaleza al servicio de la salud
Siempre se ha sabido que respirar aire puro es bueno para la salud, pero
el shinrin-yoku da un paso más allá y afirma que estar en contacto con
la naturaleza y disfrutar de ella también lo es. En Japón existen
numerosos centros oficiales donde se imparten terapias basadas en pasear
y estar en contacto con el bosque como forma de curar el estrés y la
ansiedad. Pasear relajadamente y realizar ejercicios de respiración
mejora la presión arterial y el estado emocional de los pacientes, así
lo han constatado diferentes estudios médicos. En Japón esta práctica se
oficializó en 1982 por la Agencia Forestal inspirándose en el
pensamiento oriental, que conecta al ser humano con la naturaleza a
través de las percepciones sensoriales.
Grandes beneficios para el organismo, ningún coste
Diferentes estudios médicos avalan la eficacia del shinrin-yoku a la
hora de liberar tensiones y reforzar el bienestar personal. Estos
estudios confirman que en los pacientes que dan un paseo por el bosque
en una sesión de shinrin-yoku se reduce su presión sanguínea, desciende
su nivel de glucosa en la sangre y disminuye su actividad nerviosa,
entre otros síntomas. En general los estudios coinciden en afirmar que
realizar varios paseos al mes por el bosque redunda en el beneficio
físico y anímico del paciente. Cuando alguien pasea por el bosque, su
cerebro trabaja las zonas relacionadas con el placer y el bienestar y
deja en reposo aquéllas que se ocupan de resolver problemas, lo cual
refuerza su sistema inmunitario.
En nuestro país ya hay algunos doctores que promueven esta práctica,
pues además de reportar beneficios directos para la salud no tiene
ningún coste: ¿quién no puede encontrar un bosque relativamente cerca
para pasear? A diferencia de Japón, nosotros todavía no tenemos
políticas que promuevan el shinrin-yoku, pero ya hay médicos e
ingenieros forestales que reivindican su institucionalización.
Algunas claves
Si practicas shinrin-yoku intenta ante todo disfrutar de lo que estás
haciendo: recréate en el placer de pasear por el bosque por el simple
hecho de pasear. Y valora todo lo que él te da: sus olores, sus
colores, sus sonidos, su quietud. No pienses, deja que tu vista y tus
oídos hagan por ti. Y, por supuesto, apaga tu teléfono móvil.
No veo ninguna, ni siento de ninguna manera, necesidad de recurrir a términos de otras lenguas para percibir y sentir lo que aquí ya hemos sentido y venimos sintiendo desde que éramos pequeñitos; algo que por otra parte ya se dejaba por asentado en nuestros antecesores y educadores...Esto es, nuestros familiares o amigos...
ResponderEliminar¿Acaso ahora es necesario recurrir o conocer cómo se le llama en japonés o en mandarín a la forma en que ellos llaman a eso? ¿Es necesario que una ola gigante o tremenda tenga siempre el nombre tsunami para que lo sea como consecuencia de un maremoto o de otro tipo que lo provoque?
Al pan pan y Albino vino...con un jarro de agua en la mano para el camino... :)))´
Seamos serios y pongamos a las cosas en su sitio, que si ellos por ser isla no tienen mucho espacio y se creen con el derecho a ponerle nombre a todo, tampoco sigo sin ver la necesidad de eso que es vete al monte o al bosque y disfruta de todo, además de los árboles...y si es en compañía mejor todavía jeje
Si practicas qué, no dejes de interesarte cómo, allí fueras dónde
Para móviles los que se desplazan ( y he aquí su coste, el autobús o el combustible del coche o motocicleta...o barco...o avión...) y además para eso el mío que cuando quiero hablar con alguien marco el número y me sale la voz de esa persona; lo malo es que no tiene wassap y sólo vale para el satélite que es lo único que necesito y en caso contrario ni eso...esperar y paciencia... No hay nada como tener un móvil y ni siquiera hacerle caso en el autobús cuando voy viajando y si alguien llama decirle:
- Lo siento no puedo atenderte voy conduciendo, escucha el ruido.
- Lo siento no me gusta hablar por teléfono y molestar, con mi conversación, a los que viajan a mi lado. En otro momento llámeme usted cuando no esté tan ocupado viendo el paisaje por la ventana del autobús donde viajo. Adios...
Ah, lo bueno, que en los montes que recorro no hay cobertura salvo el chocolate que suelo llevar en la mochila.
Desde que nací no practico nada de eso...para fumaos; ni fumo cosas raras, bueno, ni fumo
Pero sí practico salir al bosque a por setas y bayas, vayas por donde vayas
A las cosas llámenselas por sus nombres y dejémonos de interferencias
Las claves:
Los cinco sentidos y especialmente la vista, la claves donde la claves
Saludos cordiales (sin acritud) y si es con calcetines del mundo, mucho mejor
Por cierto, hay algo que resolver:
ResponderEliminarEn nuestro país ya hay algunos doctores que promueven...
¿Doctores en qué, en biología, en periodismo, en bellas artes?
Doctor, en periodismo, también lo es Pérez de Tudela...y ya vemos de qué pie cojea...
Pero no es necesario que lo digan ellos precisamente, eso es pura falacia; es suficiente con que lo sepamos por experiencia. Pues si anteponemos que si algo para que sea tiene que estar corroborado por el cabo del puesto de la guardia civil apaga y vámonos.
Dejémonos de tópicos, que por doctores sólo aquellos que lo tienen; independientemente que en América, especialmente latina, les llamen a esos así.
Tenía yo un amigo que por inglés sabía tanto como nativo era y gustaba que sus alumnos lo llamaran Doc. Un día un alumno simplón le preguntó por ese diminutivo y él respondiendo dijo que en su país a los profes les llamaban doc. El chico respondiendo rápido dijo: ¿Cómo el de "Regreso al Futuro"? Pues entonces estás fuera de tiempo, de lugar y mejor será que te bajes de la burra...
Os referís a los médicos, la mayoría no son doctores...
A las cosas, mejor por su nombre y a los que tengan título de doctor, por su titulación, especialidad y cátedra si la tuviera...
El sacerdote que es cura por el alma que sanaba (bueno, eso es una falacia)
El médico que faculta medicinas es galeno; pero si obtiene doctorado no sólo por experiencia sino por ciencia, entonces, además doctor.
Pero, repito, para afirmar eso ni hace falta que nos lo diga Sacamoco, ni el cura, ni el médico. Con la experiencia es suficiente y sin tópicos...basta un poeta para saberlo; incluso el de Campos de Castilla
Hola Anónimo! Gracias por tus comentarios y por leernos, un saludo!
ResponderEliminarGracias chicos, lo bueno es ponerle las pilas a las cursiladas orientales y demás...Hay tantas cosas simultáneas e iguales en cada lugar del mundo que no se hace necesario recurrir a otras.
EliminarPor aquí llevamos centurias, eso decían los viejos, con temas tales como con los balnearios y las aguas termales gratuitas. No las decoramos con cañas de bambú ni otras parafernalias para demostrarnos que son relajantes, simplemente lo son, lo sabemos y nuestros suelos suelen ser de piedra de granito y esquisto. Dejamos de lado los "spás" que no son minerales y medicinales y llevamos años abrazando los árboles no sólo cuando los medimos.
[En el pueblo de uno de nuestros amigos al que se quería suicidar no le llamaban Kamikaze, sino eso otro]
Lo dicho, apreciar lo que tenemos nos hace más listos.
No hace falta ir al Jerte a ver las flores en los prunos o al Japón, en nuestros parques hay montones. Salir es bueno, viajar es mejor, pero estar en casa descansando después de una carrera...No tiene precio y si desde tu patio se ven árboles como esos y tienes una charca caliente, ya ni os cuento
Saludos