Cuando hace unas semanas hablábamos del viaje a la región deSalta de los montañeros Roberto Rodrigo, Isabel García y David González
mencionábamos las momias incas que
fueron encontradas en el volcán Llullaillaco.
Pero, ¿qué hacían allí esas momias, todas de muy corta edad? ¿Formaban parte de
algún ritual? ¿Qué secreto escondían? Hemos investigado un poco más y nos hemos
encontrado con respuestas muy interesantes. Te invitamos a conocerlas.
Sacrificios para
infundir miedo
Las momias halladas
en el Llullaillaco correspondían a tres niños (de 4, 5 y 13 años) que
fueron sacrificados hace más de 500 años. En las momias se encontraron restos de alcohol y hojas de coca, casi
con toda seguridad proporcionados a los niños para poder hacerlos partícipes de
la ceremonia de su propio sacrificio con más facilidad. El pueblo inca vivía atemorizado de sus montañas y volcanes,
a los que consideraban dioses, y en
muchas ocasiones entregaban niños
sacrificados a modo de ofrenda.
Pero en el caso de las tres momias de Llullaillaco
los investigadores han coincidido en señalar un motivo diferente; la demostración
de poder. Con estos rituales los incas enviaban
un mensaje de advertencia a los pueblos conquistados y les mostraban qué podía ocurrirles si no se
comportaban de una manera dócil y sumisa. Los cadáveres de niños en las
montañas sagradas señalaban hasta dónde
estaban dispuesto a llegar los incas para conseguir que los pueblos se
sometieran a su poder. Sin duda una
inquietante forma de demostrar poder.
Fotografía 01:
Fotografía 02:
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