lunes, 28 de julio de 2014

MUND en la feria de outdoor más importante del verano

El evento de los deportes de outdoor más importante del verano tuvo lugar en la localidad alemana de Friedrichshafen entre los días 10 y 13 de julio. Por decimotercer año consecutivo MUND estuvimos allí mostrando en nuestro stand las novedades y los prototipos de nuestros próximos lanzamientos. ¿Quieres conocerlos?


Más de 900 marcas

Si bien la organización de la feria anunciaba que el público que hubo en Friedrichshafen superó en número al de la edición anterior (21.912 visitantes frente a 21.465 del año pasado), en los pabellones del recinto no se tenía esa sensación, más bien parecía que la afluencia de público no fue tan numerosa como la del año pasado. Eran 925 las marcas que estaban representadas en la feria presentando sus novedades, y se respiraba un moderado optimismo de todos los allí presentes respecto a una recuperación económica que, poco a poco, parece que se va produciendo.


Prototipos para bicicleta y prendas compresivas

Todos los que se acercaron al stand de MUND pudieron ver los nuevos prototipos de productos que aún estamos desarrollando. Se trata de un nuevo calcetín de ciclismo, un calcetín doble para hacer bicicleta en condiciones de frío extremo, un pantalón pirata compresivo, unos manguitos de color fosforito y una media de recuperación. Además presentamos nuestras últimas novedades como el calcetín de escalada Climbing, la media Roller para patinar y los calcetines renovados de Running en diferentes colores, que gustaron mucho al público. Estos tres modelos ya los tenemos en stock y ya están en el mercado.


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lunes, 21 de julio de 2014

Corriendo hacia arriba

Cuando decíamos en este blog que correr por montaña estácada vez más de moda constatábamos una realidad: más de 700 carreras de montaña se disputan al año en nuestro país. Pero, ¿sabemos cómo se entrenan este tipo de pruebas? ¿Es muy diferente correr una prueba de trail running a hacerlo en una carrera en llano? Hoy lo analizamos en nuestro blog. 



Otra forma de correr
Respondiendo ya a nuestra segunda pregunta: sí, es muy diferente correr una carrera de montaña a hacerlo en una carrera llana. De hecho diríamos que poco o nada tienen que ver estos dos tipos de pruebas. En una carrera de montaña resulta crucial el uso de los brazos y las manos. Como ya hemos dicho alguna vez, hay tramos de carreras de montaña en los que no se puede correr, pues el desnivel que hay que salvar es tan pronunciado que lo impide; es entonces cuando se utilizan las manos para buscar apoyo en el terreno a través de ramas o vegetación que permitan el agarre para seguir subiendo. El corredor de pruebas de trail sabe que en muchos tramos de la competición deberá conformarse con avanzar, sin poder correr. 



Un entrenamiento específico
El trabajo físico es muy importante en los entrenamientos del corredor de montaña (tanto para fortalecer nuestros brazos como para fortalecer los músculos de las piernas). Hacer ejercicios con las articulaciones (de elasticidad de rodillas, tobillos y cadera) nos ayudará a estar ágiles cuando tengamos que salvar algún obstáculo en carrera. 


Practicar diagonales pequeñas con pocos pasos nos será de utilidad para ir subiendo metros en las cuestas complicadas. Las bajadas también deberán entrenarse de forma específica; en este caso el cuerpo se inclina un poco hacia atrás y se buscará pisar con una zancada corta manteniendo el equilibrio con los brazos. Si el desnivel es muy pronunciado, de nuevo las manos podrán servirnos de apoyo para bajar. En cuanto a la intensidad de los entrenamientos debemos ser comedidos e incrementar poco a poco la dureza, partiendo de desniveles bajos para  ir aumentándolos gradualmente.


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lunes, 14 de julio de 2014

Japón, 1998: Yago Lamela entra en la leyenda de nuestro atletismo

1998, Mundial de Atletismo en Pista Cubierta de Maebashi (Japón). Un joven atleta asturiano que no cuenta entre los favoritos para ganar medalla disputa la final de salto de longitud. Aquella tarde ese joven se convertiría para siempre en leyenda de nuestro atletismo al batir por tres veces el record nacional de longitud. Por supuesto, hablamos de Yago Lamela, un talento irrepetible de nuestro atletismo al que siempre recordaremos. Después de nuestro artículo sobreMiguel Induráin, hoy es Yago el protagonista de nuestra sección ¿Te acuerdas?

Tres records de España en una espectacular progresión

El gran favorito para llevarse el oro en Maebashi, el cubano Iván Pedroso, realizó un fenomenal primer salto de 8,46 m. Era un salto que parecía ya inalcanzable para llevarse el oro. Yago Lamela saltó 8,10 m. en su primer intento, muy lejos del cubano. Pero a medida que fue saltando, Yago creció. En el tercer salto estableció un record nacional con 8,29 y el asturiano se situó segundo en la competición. En el cuarto llegó hasta los 8,42, nuevo record de España, y se quedó a tan sólo 4 cm. de la marca de Pedroso. 



Fue en el sexto intento cuando Yago caminó por el cielo para marcar un increíble 8,56. Era el tercer record de España de la tarde. En uno de cada dos saltos que hizo Yago batió el record nacional de longitud, algo nunca visto antes en nuestro atletismo.


Salto final de infarto

Tras el salto de Yago, Iván Pedroso vio amenazada su medalla y estuvo exigido al máximo en su último salto. Para sorpresa de propios y extraños, Pedroso consiguió alcanzar los 8,62 en un salto estratosférico que le daría al cubano la medalla de oro. Pero algo que hizo aún más grande aquel día a Yago fue que estuvo animando al cubano antes de su último salto para que diera todo lo mejor de sí mismo, una actitud que demostró su gran deportividad. Recientemente Pedroso ha admitido que aquella final fue una de las más emocionantes de su vida profesional. Nosotros queremos rendir un sentido homenaje a Yago con este artículo. Yago Lamela, el mejor saltador español de todos los tiempos.



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lunes, 7 de julio de 2014

El Valle de la Muerte:
el sitio más caliente del planeta

En julio de 2006 los científicos constataban 58 grados centígrados en un punto de la Tierra. Era la temperatura más alta registrada nunca hasta la fecha. Ese lugar es el Valle de la Muerte, una extensa cuenca desértica situada al sureste de California. Su paisaje extraño y misterioso y sus sorprendentes condiciones climáticas hacen de este rincón un sitio único. 



Donde las nubes no se acercan

El Valle de la Muerte forma parte de dos desiertos americanos (el de Mojave y el de Sonora), y es la zona más caliente y seca de los Estados Unidos. Su extensión es de 13.500 km cuadrados y está ubicado a 86 m. por debajo del mar, lo cual lo convierte también en el punto más bajo de Norteamérica. Lo rodean cinco cordilleras que impiden que las nubes penetren allí, algo que resulta determinante para su extremo clima desértico.



Rocas que se mueven

Un extraño fenómeno natural que se produce en el Valle de la Muerte es el de sus rocas que se mueven. Estas piedras, de diferentes tamaños (algunas de varios metros de longitud), dejan un curioso rastro en el agrietado suelo como si se hubieran desplazado por sí solas. Y nadie las ha visto moverse nunca. Después de varias teorías erróneas, el científico Ralph Lorenz determinó que ese rastro se produce por el desplazamiento de las rocas en invierno, cuando el suelo del Valle de la Muerte se cubre de hielo. Entonces, los vientos empujan a las rocas, que se desplazan formando esos curiosos rastros sobre la capa de hielo, que después se registran en la tierra.



Fotografía 01: Tom Babic
Fotografía 02: Mauree

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