Ya hemos hablado en este blog de las carreras ultras,
pruebas que cubren grandísimas
distancias y que requieren una preparación
física y mental muy importante. Es evidente que para poder competir en un ultramaratón hace falta, además de unas
condiciones muy especiales, un entrenamiento
a conciencia. Pero, ¿cómo se plantean este tipo de entrenamientos? ¿Cómo se
consigue alcanzar ese estado físico
y mental óptimo que precisan estas pruebas tan duras? Hoy lo analizamos en el
blog de MUND.
Preparando el cuerpo para un deporte extremo
Cuando las carreras que se disputan
cubren distancias de 50, 80, 100, o
hasta 150 km. o más, correr deja de ser un deporte normal para convertirse
en un deporte extremo. En este tipo
de distancias el atleta compite
principalmente contra sí mismo: son sus propios límites los que le desafían
y los que él intenta superar realizando un esfuerzo mucho más grande del que se
realiza en otros deportes. La exigencia
es máxima y es fundamental que el deportista esté preparado para
acometerla. Lo primero que debe hacer cualquier corredor de pruebas ultras es tener revisiones físicas constantes con
especialistas.
Un ultramaratón es una competición donde se somete al organismo
a un esfuerzo límite y se sufre mucho desgaste, por lo que es fundamental que
el deportista sepa que se encuentra en un estado
físico óptimo. La alimentación
es un factor crucial para este tipo de carreras y deberá controlarse muchísimo:
un régimen de alimentación equilibrada
es básico para que el corredor esté en forma y preparado para estas
competiciones.
Carrera larga y musculación
El corredor de pruebas ultras
deberá realizar entrenamientos para
fortalecer los músculos y poder asimilar cargas importantes de resistencia. Éstos conviene que sean entrenamientos progresivos, donde la distancia recorrida se aumente de forma
paulatina. Se recomienda que esa progresión no supere el 10% de unos
entrenamientos a otros, para evitar un sobreesfuerzo y posibles lesiones.
Se debe
entrenar carrera durante cinco o
incluso seis días semanales, realizando distancias
de largo alcance dos días seguidos y planificando cambios de ritmo en algunos tramos. Se trata de que el cuerpo vaya asimilando la tensión a
la que somete este tipo de competiciones. También es importante trabajar durante otro día la velocidad,
para que el organismo produzca más ácido láctico. Cuando no se haga carrera
debe tenerse muy en cuenta la musculación,
un factor muy importante para resistir estas pruebas tan exigentes. Debe
trabajarse sobre todo la musculación de
pecho, brazos y piernas: ésta puede reforzarse a través del gimnasio con actividades
cardiovasculares.
¿Y en carrera?
Beatriz Real, atleta
patrocinada por MUND, desvelaba su secreto para resistir estas
competiciones tan extremas: saber
regularse bien, hidratarse mucho, comer durante la carrera y estar muy fuerte
mentalmente.
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