martes, 23 de abril de 2013

Gasherbrum I: un ocho mil con un trágico recuerdo muy reciente

En nuestro blog le toca el turno a la sección Los Techos del Mundo, donde hacemos un repaso a las cumbres más alta del planeta. Tras nuestra anterior entrada donde hablábamos del Broad Peak hoy nos situamos en el Gasherbrum I, la undécima cima más alta de la Tierra.


Situada en la cordillera del Karakórum (entre China y Pakistán), esta cumbre (también conocida como K5 o Hidden Peak, bautizada así por topógrafos en 1929 debido a su extremado alejamiento) alcanza los 8.068 m. de altitud. Es uno de los ocho miles más “accesibles” de escalar, si bien ponemos entre comillas lo de accesible, ya que cualquier ocho mil exige una preparación máxima y puede poner en peligro la vida del escalador, como veremos al final del artículo.

Primera ascensión
Fue en 1958 cuando se hizo cima en el Gasherbrum I por primera vez. Lo lograron los alpinistas americanos Pete Schoening y Andy Kauffmann con unas condiciones climáticas muy desfavorables.


Cuando hicieron cumbre el día era gélido y había muchísima nieve. Pete Schoening describía así la llegada: “A las tres en punto superamos la última arista y vimos que ya no había lugar más alto donde ir. Habíamos llegado a la cumbre del Hidden Peak. Era el final de meses de planificación, trabajo en equipo y esfuerzo constante. Fue emocionante y hermoso.”


Por su parte, Andy Kauffmann quiso reconocer que la mayor parte del mérito de la ascensión la tenía su compañero: “Pete Schoening subió esta montaña. Pete fue el primero y abrió camino entre la nieve durante más de dos tercios del recorrido”.

Un documental muy emotivo en recuerdo de tres compañeros
Despedimos este post hablando de Bajo Cero: un documental de veinte minutos editado recientemente por el alpinista vizcaíno Álex Txikon (un montañero con nueve ocho miles en su palmarés). En marzo de 2012 Álex encabezaba una expedición al Gasherbrum I junto con seis compañeros más. Al noveno día, a 7.500 m. de altura, Álex y parte de la expedición regresan, dadas las malas condiciones climatológicas. Tres montañeros del grupo deciden continuar adelante para intentar hacer cima, pero dejarían la vida en el intento. En homenaje a ellos, Álex decidió editar el documental Bajo Cero, donde se recoge esta dura experiencia. Desde este blog, queremos dedicar un recuerdo también para ellos. Bajo estas líneas puedes ver un trailer del vídeo.


2 comentarios:

  1. La montaña es traicionera y no debemos confiarnos ni siquiera cuando estamos hablando de pequeños recorridos. Aún con todo, y sin perderle el respeto, no debemos dejar de disfrutar de la recompensa del esfuerzo al llegar a la cumbre.
    Un saludo

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    1. Hola Carmen! Como bien dices la confianza es un mal acompañante cuando se afrontan ciertos retos en montaña; en el caso de un ocho mil ya entran en juego otros factores de riesgo que, por desgracia, no siempre pueden controlarse. Un saludo!

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