El Plazaola era
un antiguo tren que unía las localidades de San Sebastián y Pamplona y que dejó de funcionar en 1957. Afortunadamente
una importante parte de su trazado se recuperó transformándose en una de las vías verdes más atractivas que
tenemos (puedes recordar aquínuestro artículo de las vías verdes). El 19 de enero de este año se cumplía un siglo del primer viaje del ferrocarril
de Plazaola; nosotros queremos rendir un homenaje a este viejo tren
recordándolo en nuestro blog.
Minerales, personas y
estraperlo en el Plazaola
Fue en el año 1904 cuando el tren de Plazaola empezó a tener
actividad. Inicialmente se utilizaba
para transportar mineral desde el Valle de Leitzarán hasta Andoain, aunque en 1908 comenzó a transportar pasajeros a diario.
Posteriormente se amplió la línea para dar más recorrido a los viajeros, y en
la postguerra el tren se utilizó como medio
de contrabando para hacer llegar alimentos y objetos. Se cuenta la anécdota
de que, para no ser descubierta en una inspección de la Guardia Civil, una mujer arrojó fuera del vagón los
objetos que llevaba camuflados
en una manta, sin darse cuenta de que
entre ellos estaba su propio hijo, que afortunadamente sobrevivió al
percance.
De trazado para tren
minero a vía verde
La vía verde de
Plazaola se extiende durante 44 km. y une las localidades de Lekunberri y Andoain, conectando
también los valles de Leitzarán (declarado Biotopo Protegido) y Larraun. Por el camino se
atraviesan 14 túneles (incluido el
túnel de Uitzi, de casi tres km. de largo) y se recorre un paisaje natural majestuoso, seguramente uno de los más bonitos
que pueden verse en España. En 1998 la estación
de Lekunberri, abandonada y en desuso hasta entonces, se rehabilitó y
actualmente es la Oficina de Información Turística de la zona.
Nosotros nos alegramos de que cien años después del
nacimiento del Plazaola parte de sus vías puedan disfrutarse para
pasear y practicar ecoturismo. Si queréis ampliar información sobre este histórico tren, no
dejéis de visitar la web www.plazaola.net.
Fotografías 01, 02 y
03: Papeles de Andoain
Fotografía 04:
Xavier Cabezón
Además de oficina de información es de suponer que sea más cosas, o no...
ResponderEliminarQué miserias trasladaban aquellas locomotoras que de tanto *estraperlo se le fue a la señora su mayor joya...o *perla
...Y así transcurrirían las horas y días que esas vías nunca oportunidad tuvieron de disfrutar en ellas otros trenes que no fueran cafeteras de éter recalentado. En cierto sentido mejor, ahora quienes lo hacen en la más perfecta máquina jamás creada (velocípedo para los usuarios) podrá recordar que si viaja sólo/a, lo haga siempre en perfecta línea de a uno. Con elegancia...y humor, sin humo de vapor
Salud y Libertad
Muy buenas, d:D! Pues eso parece que ocurrió, que la pobre mujer se deshizo de sus bultos y, entre ellos, estaba su mayor perla. Y sí, seguro que transitar por la vía verde del Plazaola en la máquina más perfecta jamás creada tiene que ser una delicia. Gracias por comentar, un saludo!
ResponderEliminarEs una pena pensar en la labor humana que hizo falta para construir la línea férrea y lo poco que se ha tenido que invertir para desmantelarla. ¿Podrían coexistir las vías verdes junto a las traviesas de hierro que en otro momento alzaron nuestros antepasados con su sangre, sudor y lágrimas? Todo puede ser posible.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Carmen! Pues no lo sé, quizá sería una solución a tener en cuenta. Lo que da pena es que las vías de tren que ya no se usan se dejen abandonadas y que se vayan deteriorando sin que el espacio que ocupan tenga ningún uso. Lo que tú planteas supongo que sería una buena medida. Un saludo!
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