lunes, 2 de julio de 2012

"Cada persona debería cultivar la estimulación del acto creativo"

Tras nuestra entrevista a Aymar Navarro, reanudamos nuestra sección de MUND entrevista. Cuando dedicamos dos de nuestras entradas a hablar del arte urbano, nos llamó la atención especialmente el trabajo de Teje la Araña, una artista que desarolla sus acciones con ganchillo. Decidimos entonces ponernos en contacto con Adriana para proponerle una entrevista. Os dejamos con ella. Hoy MUND entrevista a Teje la Araña. Disfrutadla.


Bienvenida al blog de MUND, Adriana. ¿Desde hace cuánto tiempo te dedicas a vestir las calles con tus obras de ganchillo? ¿Cómo surgió esta afición?
La primera acción la hice en noviembre de 2011 forrando los bolardos de la calle Lavapiés, en Madrid. Tenía unos pocos meses "ganchillando", estaba fascinada por todas las posibilidades del ganchillo y entre ellas encontré el yarn bombing y ¡me encantó!. Decidí ponerle un poco de calor a mi barrio.

¿Tus acciones se limitan a la ciudad de Madrid o intervienes otras ciudades?
La mayoría las he hecho en Madrid pero no descarto hacerlas en otras ciudades. Hace un par de meses me fui unos días de vacaciones a un pueblo de Ávila y allí dejamos una intervención pequeñita. Otra manera de participar en las acciones que se hacen en otras ciudades es enviando colaboraciones, los grupos de cada ciudad suelen pedir piezas de tamaños y/o colores específicas, las tejes y las envías por correo.


¿Cuánto tiempo inviertes en la elaboración de tus obras? Para hacernos una idea, ¿cuánto puedes tardar en confeccionar uno de tus famosos bolardos?
Depende del tamaño de lo que quiera intervenir. Un bolardo me puede llevar unas 4 horas dependiendo del tipo de punto y la lana que utilice. También suelo aprovechar los bolardos para investigar puntos y patrones que no conozco y luego con las muestras armo un bolardo.

¿Trabajas siempre sola o te ayuda alguien en el proceso de elaboración y colocación de tus obras?
Tengo varias "configuraciones". Los primeros los hice sola. A veces me junto con un par de amigas o también colaboro con el grupo de Lana Connection. En las últimas acciones me ha ayudado mi chico, que de tanto verme tejer ya se ha enganchado también.

Nos llamó muchísimo la atención el resultado de tu intervención en la fuente de Cabestreros, en el centro de Madrid (muy cercana de la casa de quien realiza esta entrevista, aunque no tuve la suerte de verla colocada). Háblanos de alguna de tus obras de la que te sientas más orgullosa.
Todas tienen su encanto… La fuente me gusta muchísimo, además de quedar muy colorida llamaba la atención sobre este monumento que está roto y que estaría muy bien que cumpliese su función, todo sin dañar y de manera alegre. Los árboles del Reina Sofía también me parecen que quedaron muy bonitos.


Tus intervenciones nos parecen una manera muy inteligente de cambiar el paisaje de una ciudad sin originar destrozos o deterioros, ya que el ganchillo es absolutamente respetuoso con el mobiliario urbano. ¿Qué persigues cuando colocas tus obras en la calle?
La satisfacción que da hacer algo con tus propias manos es inmensa. Las acciones de yarn bombing son actuaciones callejeras que con una buena dosis de absurdo intentan conseguir una sonrisa en quien lo contempla. Las reflexiones posteriores son bienvenidas, más no imprescindibles.
Tejiendo cambio (es interior y exterior). Podría ser una reivindicación de lo hecho a mano. Una estimulación del acto creativo como una característica presente en cada persona y que debe ser cultivada.

Más o menos ¿sabes cuánto tiempo suelen durar tus obras colocadas en la calle?
Varía mucho, la que menos ha durado ha sido la manta de la mujer con espejo de Botero, que estuvo sólo 4 horas. Por el contrario, los bolardos de la calle San Eugenio ¡duraron 2 meses! En ambos casos los retiró el servicio de limpieza del ayuntamiento.

Si bien la calle adquiere un colorido especial con tu obra, ésta parece condenada a tener una condición efímera. ¿Cómo llevas que lo que te ha costado tanto tiempo de hacer pueda ser retirado de la calle en pocas horas? ¿Te compensa el esfuerzo?
El tiempo que paso tejiendo lo disfruto mucho, es antiestrés, me divierto combinando colores y probando puntos, ya sólo con eso me compensa. Luego colocarlos es muy emocionante y ver la reacción de la gente, cómo la mayoría de ellos sonríe, hace fotos, llama a otros a que vengan a verlo. Para mí es suficiente.


Cuando colocas tu obra en la calle, ¿qué sensaciones te produce ese primer vistazo cuando ves el rincón de una ciudad decorado con tu obra?
Siempre que termino algo que he tejido, sea o no para la calle, tengo la misma sensación: ¡me parece increíble que lo haya hecho yo! Suelo ser malísima con las manualidades aunque el ganchillo parece ser la excepción (o será que no le veo los errores).

¿Sueles permanecer en el lugar donde has colocado tu obra para ver las reacciones de la gente? ¿Tienes alguna anécdota o algo curioso al respecto?
Sí, lo colocamos y nos quedamos un  rato de incógnito viendo a la gente y haciendo fotos. Una de las que mas me ha gustado fue una conversación que escuché entre dos chicas en los árboles del Reina Sofía:
- Muy chulo, no?
- ¡A mí me ha alegrado el día!

¿Te molesta que la gente se lleve a casa tus ganchillos?
Un poquito. Pero así es esto, es efímero, bien sea porque se lo lleve la gente o el ayuntamiento o bien porque no es un material que aguante mucho en la calle. Sé que van a durar poco y que una vez que los coloco ya no son míos.

En nuestro post sobre el arte urbano citamos a unos cuantos artistas que nos gustaron por sus propuestas, entre los cuales estabas tú. ¿Hay algún artista urbano que te llame la atención especialmente?
La mayoría me parecen muy interesantes, en especial admiro el trabajo de Nuria Mora, me parece tan delicado, me encantan los colores, la mezcla de materiales.

Aparte de tus intervenciones en la calle, ¿confeccionas otro tipo de piezas con el ganchillo, como ropa o elementos decorativos?
Sí, estoy completamente "engachanda al ganchillo", así que casi siempre tengo un montón de proyectos en marcha. Me hago bolsos o lleno a mis sobrinos de muñecos. Ahora todos los regalos de cumpleaños los tejo.


A través de internet conocimos el trabajo de Duduá, afincados en Barcelona y que también trabajan el ganchillo y hacen guerrilla con él. ¿Conoces su obra? ¿Tienes algún trato con ellos?
Sí, he visto que han hecho intervenciones muy chulas aunque no tengo contacto con ellos pero sí con grupos de otras ciudades como Valencia, Zaragoza, A Coruña, Pamplona, entre otras.

Adriana, ha sido un verdadero placer contar contigo en nuestro blog. Muchas gracias. Para los que os haya gustado esta entrevista, sólo nos queda recomendaros visitar el blog de Adriana, donde podréis estar al tanto de su trabajo. En él tenéis toda la información correspondiente a las acciones de algunas de las fotografías que veis en esta entrevista. Recomendadísimo. ¡Un saludo!


Todas las fotografías son de Álvaro León.

11 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con el título, debería de ser un ejercicio diario.

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, nos sigue pareciendo que tiene un mérito descomunal y una gran generosidad el realizar estas obras efímeras para el disfrute de todos. Que sigan!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por vuestro comentario. Se lo diremos a Adriana. Un saludo!

      Eliminar
  3. Una forma diferente de huir de la frialdad del mundo urbano. ¿Es mejor un bolardo decorado con ganchillo o sin él, negro de mugre? ¿Es más cálida una pared llena de humedades o decorada con un mural? Creo que la respuesta es clara, así que ánimo con estas iniciativas tan chulas que intentan hacer escapar a la mente y el corazón de la rutina y la fealdad de las grandes ciudades.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí Carmen, desde luego por Madrid se agradecen mucho este tipo de propuestas tan coloristas.

      ¿Te imaginas la chimenea de una fábrica de Béjar revestida de ganchillo?

      Gracias por el comentario. Saludos!!

      Eliminar
  4. ...que sea el propio Ayuntamiento de Madrid quien se ocupe de retirar algunas de las piezas...Esta obra además de interesante en el concepto y cálida en el resultado final, tiene un principio de generosidad con el espacio público que lo encuentro admirable.
    Gran post

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también creo que las obras debrían durar mucho más colocadas. No hacen ningún daño al mobiliario urbano y aportan color a las calles. Gracias por tu comentario y por tu halago, Pejac. Un saludo!

      Eliminar
  5. gracias a todos por sus comentarios!...me alegra mucho saber que disfrutan de mis "locuras laneras" y me da ánimo y energía para seguir ganchillando!

    ResponderEliminar
  6. Alberto, gracias por enseñarme a mirar. No conocía la iniciativa de Adriana hasta ayer que me la mostraste en este blog. Me gustó y pensé que si todos nos propusiéramos algo por el estilo, nuestra ciudad sería mejor. Anoche mismo al pasar por una travesía de Antón Martín vi un bolardo abrigadito por una tela de araña de color azul, poco tupida, eso si, como para pasar una preciosa noche de julio al raso. Me encantó y me emocionó la generosidad de tanta gente. Gracias Adriana, Gracias Alberto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por el comentario, Pepe Jesús. Y sí, emociona encontrar bolardos que dejan de ser grises con las intervenciones de Adriana. Un saludo!

      Eliminar