Síntomas
El golpe de calor es la respuesta de nuestro organismo cuando el sol ha incidido sobre nuestro cuerpo más tiempo de lo debido. En ese momento, la temperatura corporal se eleva, llegando a superar los 40º, y el pulso se acelera, para terminar debilitándose después. Generalmente el golpe de calor se manifiesta a través de dolores de cabeza, sed intensa, sensación de agotamiento, náuseas y vómitos, sudoración excesiva inicial y posterior falta de sudor, enrojecimiento y sequedad de la piel, sensación de somnolencia o calambres musculares.
Cómo reaccionar
Si se padece algún síntoma que indique que se puede haber sufrido un golpe de calor (por ejemplo a través de mareos o ligeros desvanecimientos) se recomienda que esa persona sea recostada en un lugar fresco y resguardada de los rayos del sol, con los pies en posición elevada. En ese momento lo más recomendable es llamar a un teléfono de urgencia y solicitar ayuda, ya que, como hemos dicho, hay grados de insolación que pueden presentar complicaciones muy severas. Mientras se espera la ayuda médica, es conveniente que se apliquen sobre el cuerpo de la persona que ha sufrido la insolación paños húmedos y fríos (en axilas e ingles) o una bolsa de hielo sobre la cabeza, si se dispone de ella. Si la temperatura de la persona no baja, ésta debe desvestirse y, si es posible, ser bañada en agua fría para disminuir su temperatura corporal, si bien ésta debe controlarse y evitar que descienda de los 38º, para evitar posibles hipotermias.
Desde luego, se desaconseja practicar ejercicio o actividad física en horas de pleno calor. Si aún así se decide practicar deporte en días calurosos, no debe hacerse nunca solo, ya que el acompañante siempre puede socorrer a la persona que ha recibido el golpe de calor y auxiliarla. La ropa que se utilice deberá ser de colores claros, fina y de algodón, para permitir transpirar bien (en verano es importante vestirse con tejidos como la fibra coolmax o el Techno.p.e® silver, del que hablábamos en nuestra entrada anterior). Se desaconseja despojarse de la camiseta al practicar deporte, ya que esto provocará que la persona que lo haga quede más expuesta al sol (no olvidemos que el tejido de la camiseta retiene humedad). Debe ingerirse mucho líquido mientras se practica el deporte, para compensar la pérdida de sudor y la posible deshidratación del organismo, y si la actividad es intensa y se suda mucho, se puede añadir un poco de sal al agua que se beba. Por supuesto, una alimentación adecuada y baja en grasa resultará fundamental para el deportista y ayudará a evitar que su organismo sufra más la incidencia del sol.
M eparece muy interesante este entrada porque, aunque estemos sobre aviso, a veces, cuando se hace deporte o estamos paseando o haciendo compras, puede ocurrir que nos despistemos y no bebamos la suficiente agua o no nos cubramos la cabeza con un sombrero adecuado. Nunca está de más insistir al respecto.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por tu comentario, Carmen. Y sí, no conviene menospreciar los poderes del Astro Rey... Saludos!
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