martes, 23 de octubre de 2012

Abascal en Los Ángeles 84: mucho más que una medalla de bronce

Hoy recuperamos en el blog de MUND nuestra sección ¿Te acuerdas? En ella recogemos momentos del deporte español que quedaron en nuestro recuerdo; en nuestra primera entrada hablamos de ciclismo y recordamos la mítica etapa de Cerler en la Vuelta Ciclista a España, de 1988. Hoy cambiamos de deporte y nos pasamos al atletismo. Queremos recordar un momento muy especial: la medalla de bronce que obtuvo José Manuel Abascal en Los Ángeles 84.

Un atleta histórico
José Manuel Abascal, natural de Alceda (Cantabria) escribió su nombre con mayúsculas en el libro del deporte español, ya que consiguió el primer éxito olímpico en pista en la historia del atletismo nacional. Lo hizo además en la prueba de 1.500, una disciplina que ha sido después todo un referente en nuestro atletismo; fue Abascal, con su bronce, el que dio el primer paso que culminaría años después en Barcelona 92 cuando Fermín Cacho consiguió el oro. Abascal fue cinco veces campeón de España en 1.500 y en el año 85 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias del Deporte.

La carrera
Fue el último día de competición en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84 cuando Abascal hizo historia en el atletismo español con una grandísima carrera. El cántabro supo leer la prueba de manera muy inteligente y aprovechó al máximo sus cualidades para hacerse con un sitio en el cajón del podium. Y lo hizo nada más y nada menos que al lado de Sebastian Coe y Steve Cram, dos mediofondistas legendarios. Steve Owett completaba el terceto británico que aspiraba a copar todas las medallas aquel día. Abascal sabía que llegando a un final igualado sus posibilidades de éxito eran remotas, ya que no era su llegada una de sus principales virtudes. Él mismo había manifestado antes de la prueba que si la carrera no iba rápida él la tensaría en los últimos 600 metros, ya que ahí era donde podría sacar cierta ventaja de cara al final. Necesitaba un ataque desde lejos y que fuera poderoso y constante. Y eso es exactamente lo que hizo.


600 metros de infarto
Tal y como había anunciado, Abascal puso patas arriba la carrera a la salida de la curva de 700 metros con un ataque potente y decidido que le situó en cabeza. Por delante tenía una vuelta y media que sería no apta para cardíacos. Abascal seguía liderando la prueba al entrar en la última vuelta, pero los británicos se le echaban encima. Fue poco después del toque de campana cuando Owett tuvo que abandonar la carrera lesionado (posteriormente sería retirado del estadio en camilla); por detrás Abascal tenía a Coe y a Cram muy cerca, pero no mucho más lejos se dibujaba la amenazadora sombra del keniano Chesire. Como era de esperar, a falta de 200 metros los dos británicos pasan a Abascal, y en una última recta que parecía que no acababa nunca, el español consigue resistir el ataque del keniano y cruza la línea de meta con un soplo de ventaja sobre él.





Nada más hacerlo el atleta cántabro levanta los brazos al ser consciente de que ha logrado un bronce con sabor a oro.


En el blog de Reinosa Running, al ser preguntado por la carrera, Abascal responde: “Había que echar el resto, no había que tener miedo al rival. Aún quedándome lo peor de la prueba había que actuar con valentía, coraje y cabeza. Las olimpiadas sólo se celebran cada cuatro años y las oportunidades hay aprovecharlas cuando vienen”. Podéis leer aquí el resto de la interesante entrevista.

A los amantes del atletismo os recomendamos que reviséis la carrera en youtube visitando este enlace ya que de verdad merece la pena hacerlo.

4 comentarios:

  1. Muy buena entrada, muy trabajada.
    Acabo de entrar a vuestro blog por un comentario que dejasteis en el mio y me ha gustado mucho.
    Un saludo.

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    1. Muchs gracias Raúl, nos alegramos de que te haya gustado. Tu blog también está muy bien. Un saludo!

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  2. Por cierto, os he recomendado en mi blog http://raulcasado-atletismo.blogspot.com.es/2012/10/los-angeles-84-medalla-de-abascal.html

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