lunes, 30 de julio de 2012

El drama de los incendios forestales

Como cualquier persona que tenga conciencia de la importancia del entorno natural que le rodea, en MUND asistimos preocupados a los incendios que, cada verano, castigan y destruyen parte de nuestros bosques. En nuestro caso particular la relación que tenemos con la naturaleza es especialmente estrecha; primero porque nos gusta disfrutar de ella y frecuentarla siempre que podemos, y después porque la gran mayoría de nuestros modelos de calcetines son de trekking y de deportes que se practican en espacios naturales (como Trail Running, Nordic Walking o Cross Mountain, por citar algunos). Para los montañeros y deportistas que patrocinamos el medioambiente ocupa un lugar esencial en su vida: también para nosotros. Por todo ello no queríamos dejar de hablar en nuestro blog sobre los incendios forestales, esa lacra que, desgraciadamente, cada verano acostumbramos a padecer.


España y los incendios forestales
En España contamos con la mayor biodiversidad de toda Europa y más de la mitad de nuestro territorio es forestal. En los últimos diez años, más de un millón de hectáreas han sido arrasadas por incendios. Aunque este dato ha descendido respecto a décadas anteriores, sigue resultando espeluznante: se estima que cada año se producen unos 15.000 incendios, donde se queman más de 120.000 hectáreas.

Lo paradójico es que, según WWF, los mecanismos de extinción de los que disponemos son eficaces, pues los incendios casi siempre llegan a controlarse a tiempo, evitándose que se quemen más de 500 hectáreas (lo que sería un Gran Incendio Forestal). Esto ocurre en un 99,8% de las veces; el problema es justo ese 0,2% restante. Esos incendios que no pueden dominarse (bien por su difícil acceso o por presentarse en unas condiciones muy adversas para su extinción) son los que originan casi toda la superficie de bosque calcinado en nuestro país.



Este mes de julio que hemos vivido en España ha sido especialmente cruel en el capítulo de incendios. Con impotencia hemos visto como grandes zonas verdes de Girona, Valencia, Murcia o Tenerife han sido pasto de las llamas, provocando desastres ecológicos, pérdida de hogares de numerosas familias y desaparición de algunas vidas humanas. Cuando sabemos que el 96% de estos incendios son causados por el hombre, desde este blog queremos poner nuestro granito de arena recordando las principales cosas que podemos evitar para que un incendio llegue a producirse.



Qué no hacer en un bosque
Siempre que estemos en un bosque, monte o zona verde, debemos concienciarnos de:
No hacer fuego bajo ninguna circunstancia
No dejar basuras
No tirar nunca colillas (ni en el bosque ni desde un vehículo)
No quemar pastos o rastrojos sin control
No usar maquinaria inadecuada en medios rurales
Y por supuesto, si se tiene conocimiento de algún incendio provocado, se debe denunciar al causante del fuego. Recordemos que los incendios forestales son un delito tipificado en el código penal.





Fuentes consultadas: WWF España
Fotografías: H Dragon, Lotus R y Ron Mader.


8 comentarios:

  1. Es una pena que sucedan estos desastres por negligencias y malas conductas que podían haber evitado de la pérdida de esa gran riqueza natural que poseemos. Nunca está de más recordar estas buenas prácticas.
    Saludos

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    1. Así es. Y no digamos ya si esas malas conductas son intencionadas. Pero bueno, no hay que rendirse nunca en esta lucha. Muchas gracias por tu comentario, Carmen

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  2. Aquí sería tajante en las condenas... Muy duras las impondría yo, te lo aseguro.
    Un abrazo.

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    1. Pues sí, desde luego nosotros también. Gracias por tu comentario, Towanda. Saludos!

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  3. Después de comprobar por medio de (….. .. ….) que lanzan las colillas encendidas desde el puñetero coche (para que no les huela a la mierda que se meten en el cuerpo) no entiendo porqué no se ha prohibido esta mala práctica por diversos motivos: está demostrado que provoca incendios; destrucción del patrimonio natural y victimas humanas valientes, nobles que arriesgan su vida por proteger y conservar un valor natural que tantos imbéciles todavía no comprenden. El fumar, sobre todo al encenderse el cigarro, provoca además distracción en la conducción, no sólo el móvil. En fin, hay muchas cosas que este país gobernado por ineptos y cretinos de todos los colores del marrón claro al oscuro no son capaces de administrar.

    Lo siento, el fuego me calienta en exceso. Es abrasador.
    Suerte con el blog y, mucha caña a los incendiarios malnacidos.

    Saludos.

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    1. Hola Javier, no nos extraña tu indignación porque lo cierto es que parece que nos hemos acostumbrado a que cada verano el fuego arrase parte de nuestros bosques. Arrojar colillas es una barbaridad, y no digamos ya los incendios provocados. Tal vez endurecer la legislación podría ayudar a combatir este problema. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo!

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  4. Triste muy triste que ocurran estas cosas y lo más triste es que en la mayoria de los casos, o son provocados o podían haber sido evitados porque han sido causados por un despiste o una imprudencia del hombre.

    Un saludo desde Gumiel de Izán (Burgos)

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    1. Así es; los demás tendremos que poner todo nuestro empeño para que está batalla se gane poco a poco. No podemos hacer otra cosa. Un saludo para vosotros y para Gumiel de Izán, y muchas gracias por comentar en nuestro blog.

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